Plastiquillos de tranchete: junio 2007

viernes, 29 de junio de 2007

“Suerte, amigo”


Se fue y me gustaría que para volver, pero me parece que va a ir para largo. Splinter, P, él que siempre quiso ser una tortuga sobrevuela en estos momentos el Atlántico rumbo a Lima. Y las tortugas nos sentimos desorientadas, sin el maestro. Esperamos leerle, queremos saber que coño es choclo, el cebiche y la yuca. Cuando conocí hace seis añitos a P. lo primero que se me quedó de él es que se despedía de la gente diciendo suerte. Eso y que llevaba zurrón. Ayer a la noche lo volví a escuchar. Sin él nunca habrían existido los plastiquillos de tranchete (Me atrevería a decir lo mismo de los bocatas de cabrales). Poco más hay que decir. Creo que hablo por tod@s deseándote toda la suerte del mundo y rogándote que utilices este, nuestro blog, de forma asidua para saber de ti.

PD.: Comienza la era Carrillo. A quien mejor que a él le iba a ir el personaje de las amigas de las tortugas ninjas, la periodista April O'Neil. Nos hacía tanta falta una chica en Mesoneros Romanos...

lunes, 4 de junio de 2007

Historias de N. Y. season finale: “Perla, estas hecha una cool hunter” “Perdona, en todo caso, una tranchete”

Previusly on histories of New york: Tras la desorientación causada por la incomprensión total de dos horas de show deportivo, llamado Baseball, la joven tortuga encara sus dos últimos días en la capital del mundo mundial.

Cincuenta y cuatro horas dan para mucho en N.Y., sobre todo si Manhatan decide que va a portarse bien contigo en las últimas horas de tu estancia en sus entrañas. Para empezar, el curro termino el viernes a las 12 sin sobresaltos, lo que me permitió disfrutar de cuatro horitas perdido entre el Soho y Chinatowm. El primero, a día de hoy lo más. Gente guapa a tuti plene, buena comida y buen ambiente. El segundo, seguramente el mercadillo más grande del mundo, por lo menos en lo que a imitaciones respecta. Después de degustar unas porciones de exista pizza (para algo soy una tortuga adolescente mutante) me dirigí al MOMA. Los muy remajos, abren gratis desde las cuatro de la tarde los viernes, por lo que medio New York se da cita en la cola de tamaño... Pues no, no habéis acertado esta vez, más que afroamericano es un tamaño Palos/Anaconda. Esto es: indomable y veloz. Una vez dentro, mientras bajaba unas escaleras mecánicas de lo más cool me encontré lo más parecido a una obra de arte andante, sobre todo si se tienen en cuenta el número de gente que miraba los cuadros frente a los que lo admiraban a él. Espectacular como acostumbra, Javier Boné (en fechas señaladas conocida como la Perla Negra) lucía pantalones pitillo rojos, camisa de cuello alto al aire y un bolso de lunares a lo Richard Virenque, todo ello aderezado con un pañuelo estampado anudado al cuello. Lo más.
Nuestro encuentro sirvió para que el suscribiente recibiera una de las clases magistrales más intensas de su vida. De Dalí, a Ruseau, pasando por Manet y Tolouse Lautrec. Un torrente de información que mi coeficiente intelectual a penas pudo digerir. De todas formas, gocé.
A eso de las 7:00 p.m. tome rumbo a mi nuevo hogar en el corazón de Brooklin. La casa de Mamen. Mu monas ellas, Mamen y la casa, se entiende. Dos horas después de mi llegada comenzó el show. Sonó el timbre, se abrió la puerta y se dispararon los decibelios del Ipod. La Perla Negra recibió una sesión de estilismo que ya quisiera para ella la mismísima Kate Moss (prometo sesión fotográfica). A los tres cuartos de hora, tras enfundarse unos guates negros hasta los codos y dejarse los labios más perfilados que Ague, la chica que fascina, aparecieron las palabras mágicas: “Niñas, nos vamos”. Y nos fuimos.
Primera parada: El Nuevo Amanecer. Garito de Lating Kings en el que él que menos llevaba un calibre 35 debajo de la camiseta de Lebron James. La Perla, en su salsa: “Marí, Juaní, ya estoy aquí”. La Mari y la Juani son dos mujeronas puertoriqueñas que regentan el Nuevo Amanecer y que han fraguado una intensa amistad con la Perla gracias a los espectáculos audiovisuales, performarces y demás playbacks que ha realizado al son de Marisol o Rocio Jurado en este garito. Unas margaritas y un poco de guacamole sirvieron para entonar el ambiente. En la cristalera del Amanecer cada cinco minutos un transeúnte se paraba para inmortalizar a la Perla. Esta situación me dio pié a lanzar un guante que esta señora no dudó en recoger:

-Perla estás hecha una cool hunter.
-Perdona, mi amor, pero de ser algo seré una tranchete.
-Tranchete???

En este momento yo me encogí, me hice cada vez más pequeño y más pequeño hasta que las piernas se quedaron colgando de la silla. Mamen, que es un solete, me explico que un cool hunter es un ti@ que se dedica a viajar por el mundo para detectar las tendencias y que un trendsetter, tranchete en la jerga hispanoneoyorkina, es el que un día se levanta y decide que las Ray Ban que tenían en el cajón del armario desde hace tres décadas, son lo más. Eso es la Perla, un tranchete.
Una vez aclarada la terminología y satisfecho el gaznate, nos despedimos de la Mari y la Juani y tomamos rumbo al Ruff Club. Para que se hagan una idea asenté mis posaderas en el mismo banquito en el que una tal Cori Kennedy lo hizo tan sólo un par de semanas antes. La sala, aunque no la terminé de entender, tenía mucho flow: tres alturas, tres tipos de música tres tipos de gente. Para cuando me quise dar cuenta estaba en el baño de señoras platicando con la organizadora del sarao. Los temas fueron de lo más diversos:

1) Navarra está en el País Vasco por que ella era muy buena en geografía.
2) El euskera, al igual que alemán, es una lengua horrorosa
4) Ella era cubana pero sus abuelos gallegos, de Monforte de Gredos, creo.
3) El transexualerismo se está equivocando: Maricón feo, coño que se pone.

Una vez terminado la charla comenzó el bailoteo aderezado con robo furtivo de guindas por parte de Mamen, toda una especialista. Al día siguiente lo pago caro: Los brazos de esta damisela fueron devorados por los mosquitos de Broklin.
Una vez terminado el festival. Comenzó la operación after hour. No pudo ser. Lo más destacable de ahí al final de la noche fue la visita del camión de la basura, con subida de la Perla incluida al grito de: "Lover take with you!!!", y un chico de 1,53 centímetros que nos quería llevar a su casa de fiesta, pero sólo una hora. Aquí la Perla puso el broche final de a la noche:

-Oye bonico, ¿tu tienes hermanos?


PD: Aun quedan los contenidos extras de historias de Nueva York
PD2: Ya se lo que es el Jet lag. Como la traducción de su nombre indica es estar currando con cara (jeta) de retrasao (lag) un día que no has pegado ojo en toda la noche por culpa a las incomodidades de viajar en turista.
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